A mamá hobbit.
Mamá luce un sombrero temporada primavera-verano, con un
estilo soberano.
Mamá hobbit concentra en un metro y medio el amor de mil
vidas.
Ella, que cada vez que sonríe se rompen las farolas y crecen rosales, te
abraza desde lo más profundo de su existir.
Mamá hobbit corta queso y te trae un platito, acompañado de un
puñado de picos, para que no te bebas la cerveza sola. A ella le gusta que
acompañes a la rubia burbujeante con algo de comida, y si no tienes hambre...
pues te lo comes igual, ¡aunque sea sin pan!
Mamá hobbit tiene dibujado un mapa de carreteras en su
barriga. Tres cesáreas y más configuran esas autovías, carreteras secundarias y
estaciones de descanso.
Ella, que ríe y llora como ningún otro ser sabe, mueve sus
macetas de sitio constantemente. Mamá entra en sintonía con sus plantas, las
acurruca, les quita las "hojas feas", las riega, las cambia de
tiesto, para que sus raíces respiren. Ella se pelea con sus plantas. Dice que
tiene muchas, que generan mucha basura. Pero las quiere igual, como cuando te
sale un "niño malo".
Mamá hobbit anda descalza por el huerto, pero a ti te dice
que no lo hagas, que te terminarás pinchando.
Ella, que es todo corazón, usa camisetas heredadas de sus
hijos. Esas "fresquitas" (gastadas y desechas) para andar por casa.
Mamá hobbit tiene muchos botes de cristal. Botes de conserva
reciclados para guardar aceitunas, especias y caldo del puchero.
Mamá hobbit adora el café, aunque no le sienta muy bien. Y,
es que ¡los nervios son tan puñeteros! Así que lo prepara mezclando café
descafeinado y "café-café" , como ella lo llama, o, café "del
bueno".
Mamá no duerme muy bien, pero cuando la ves descansar
transmite una paz infinita, como cuando ves dormir a un bebé. A veces, pienso
que mamá es una "bebezota" en un cuerpo de viejita. ¡Más linda ella!
Ella, que siempre te espera con los brazos abiertos, se pela
cortito, aunque yo le diga que se deje el pelo largo y las canas. Pero es que
se está tan fresquita...
Mamá hobbit me dice duende, o caminante, o tunante, o
gorrión, como solo ella sabe decirlo.