5 minutos más
Parpadeos de vida.
Notas desparramadas
bajo la escalera.
Motitas de polvo que
forman los quehaceres de nuestra existencia.
Brisa dadivosa que nos
regala un aire único que no volverás a respirar jamás.
Otro sí, ese no.
Una caja de música que
nos amarra a la niñez.
El abismo verde miel
de tus ojos.
La mueca que se aloja
en tus mejillas cuando sonríes.
El pelo que descansa
en tus hombros tan suave y tan lleno de energía.
Esa mano que siempre
añoras,
que roza tu piel en la
noche.
Manifiesta tu amor sin
derroche.
Te atrapa el alma sin
demora.
Cada segundo mientras
lloras,
buscas su olor sin
reproche.
Calma tu pesar dándole
broche.
Respiras a
contratiempo a todas horas.
Si pudiéramos revivir 5 minutos y solo 5 minutos más de un
momento pasado, ¿Cuál elegiríamos?
La primera vez que le diste un beso a la chica de la que te
enamoraste desesperadamente, la primera vez que un verdadero amigo, entiéndase
amigo en su significado más profundo, te dio un abrazo de verdad, la primera
vez que sostuviste a tu hijo en brazos...
Esta pregunta que me autoimpuse hace tiempo no para de
desafiarme día tras día. Le da sentido a mi pasado, a mi presente y a lo que
espero del futuro. Todavía no tengo respuesta, pero me ayuda a reflexionar
sobre la importancia que le doy a lo vivido y a toda mi existencia en última
instancia.
5 minutos parecen pocos, pero a veces bastan para poblar de
sentido a toda una vida. A veces solo unos instantes bastan, como cuando aspiras
el olor de la dama de noche que reposa en el jardín, en un momento de dolor y miras al cielo y todo
cobra sentido. O como en los instantes que describo en el intento de "poemilla"
de estas primeras líneas.
Creo que fue tras vagabundear
con esta cuestión cuando empecé a no creer en el concepto del tiempo tal y como
lo contemplamos habitualmente. El tiempo es relativo dicen, quizás no exista.
A veces me dicen : "Jesús no filosofes tanto, no existe
tanta magia, esto es solo una cerveza y aquello solo el sol. ¿Cómo consigues
hacer que estas cosas te hagan feliz?"
Yo suelo contestar: "muy
sencillo, no soporto estar triste". Esas perlitas del día le dan sentido a
todo, o de lo contrario mi reducción al absurdo es que nada tiene sentido. Teniendo
esto en cuenta, si pudiera repetir 5 minutos de cualquier momento de mi vida, ¿cuál
repetiría?. La pregunta vuelve una y otra vez, realzando algún motivo por el
que levantarme cada día para caminar entre ruinas. Caminar entre las ruinas de
lo que fui, de lo que soy y de lo que me queda por ser. La mejor medicina para
el alma rota creo que es buscar esas perlitas. Esos 5 minutos eternos, que
desafían al tiempo y al espacio.
No puedo quedarme con la conclusión de mi amigo y hermano
que me recuerda que no existe tanta magia, que esto es solo una cerveza y que
aquello solo el sol, como todo lo demás. Para mí, pensar así es como hacer el
amor con la ropa puesta, algo se interpondría entre mi persona y aquello que
deseo. No sería capaz de sonreír, de sentir y soñar tal y como mi estilo
cognitivo me permite.
Mi madre me decía de pequeño que el que no sabe es como el
que no ve. Yo añadiría el que no imagina es como el que no siente.
¿Y tú, qué 5 minutos de tu pasado repetirías?

Delirios del chamán by Jesús López Rodríguez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario