jueves, 9 de junio de 2016

5 minutos más


Parpadeos de vida.
Notas desparramadas bajo la escalera.
Motitas de polvo que forman los quehaceres de nuestra existencia.
Brisa dadivosa que nos regala un aire único que no volverás a respirar jamás.
Otro sí, ese no.
Una caja de música que nos amarra a la niñez.
El abismo verde miel de tus ojos.
La mueca que se aloja en tus mejillas cuando sonríes.
El pelo que descansa en tus hombros tan suave y tan lleno de energía.
Esa mano que siempre añoras,
que roza tu piel en la noche.
Manifiesta tu amor sin derroche.
Te atrapa el alma sin demora.
Cada segundo mientras lloras,
buscas su olor sin reproche.
Calma tu pesar dándole broche.
Respiras a contratiempo a todas horas.

Si pudiéramos revivir 5 minutos y solo 5 minutos más de un momento pasado, ¿Cuál elegiríamos?
La primera vez que le diste un beso a la chica de la que te enamoraste desesperadamente, la primera vez que un verdadero amigo, entiéndase amigo en su significado más profundo, te dio un abrazo de verdad, la primera vez que sostuviste a tu hijo en brazos...

Esta pregunta que me autoimpuse hace tiempo no para de desafiarme día tras día. Le da sentido a mi pasado, a mi presente y a lo que espero del futuro. Todavía no tengo respuesta, pero me ayuda a reflexionar sobre la importancia que le doy a lo vivido y a toda mi existencia en última instancia.

5 minutos parecen pocos, pero a veces bastan para poblar de sentido a toda una vida. A veces solo unos instantes bastan, como cuando aspiras el olor de la dama de noche que reposa en el jardín,  en un momento de dolor y miras al cielo y todo cobra sentido. O como en los instantes que describo en el intento de "poemilla" de estas primeras líneas.

Creo que fue tras vagabundear con esta cuestión cuando empecé a no creer en el concepto del tiempo tal y como lo contemplamos habitualmente. El tiempo es relativo dicen, quizás no exista.

A veces me dicen : "Jesús no filosofes tanto, no existe tanta magia, esto es solo una cerveza y aquello solo el sol. ¿Cómo consigues hacer que estas cosas te hagan feliz?"
Yo suelo contestar:  "muy sencillo, no soporto estar triste". Esas perlitas del día le dan sentido a todo, o de lo contrario mi reducción al absurdo es que nada tiene sentido. Teniendo esto en cuenta, si pudiera repetir 5 minutos de cualquier momento de mi vida, ¿cuál repetiría?. La pregunta vuelve una y otra vez, realzando algún motivo por el que levantarme cada día para caminar entre ruinas. Caminar entre las ruinas de lo que fui, de lo que soy y de lo que me queda por ser. La mejor medicina para el alma rota creo que es buscar esas perlitas. Esos 5 minutos eternos, que desafían al tiempo y al espacio.

No puedo quedarme con la conclusión de mi amigo y hermano que me recuerda que no existe tanta magia, que esto es solo una cerveza y que aquello solo el sol, como todo lo demás. Para mí, pensar así es como hacer el amor con la ropa puesta, algo se interpondría entre mi persona y aquello que deseo. No sería capaz de sonreír, de sentir y soñar tal y como mi estilo cognitivo me permite.

Mi madre me decía de pequeño que el que no sabe es como el que no ve. Yo añadiría el que no imagina es como el que no siente.

¿Y tú, qué 5 minutos de tu pasado repetirías?

Licencia de Creative Commons
Delirios del chamán by Jesús López Rodríguez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.



No hay comentarios:

Publicar un comentario